Hasta altas horas de la noche,
donde solo quedan poetas.
O maletas que están haciéndose,
por una discusión donde
uno decide marcharse.
No hay trenes a estas horas,
y quisiera que me llevasen
donde los colores que tiñen
el cielo no sean solo grises.
El minutero corre deprisa
porque la vida es una cuenta atrás,
y aprendes a vivir cuando
tienes 70 años o más.
Mi reloj se volvió loco,
porque ya pasé casi todo
sin llegar a la veintena;
y ser loco de cordura
será mi condena.
Respiro aire contaminado
en una atmósfera llena
de dunas de arena,
donde no hay oasis
para reponer fuerzas.
Es triste hablar solo de penas,
pero más triste es que sea yo
el único que evoluciona.
Aún quedan años para encontrar
personas con mis mismas dudas.
El tren solo es un medio,
la otra mitad de camino es a pie.
Pues para avanzar hay que tropezar,
y ya me rompí los huesos mil veces.
Así que si buscas consuelo
no reces; busca metas imposibles;
supera baches que te impidan
conseguir lo que te propones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario