Conciencia.

Dime en qué no pienso

y pensaré en todo,

aunque poco me falte

y ese poco me lleve

a volverme loco.

Infiel no.

Jódete, no puedes ponerle

los cuernos al demonio.

Encontrar(se).

Esa noche dejé 

de salir a buscarte

porque me di cuenta

de que jamás brillaste

en medio de la oscuridad.

Salto al vacío.

A veces el pasado

puede llegar a parecer

un abismo acogedor

en el que dejarse caer.

Condena.

Mis errores más graves jamás

fueron ni serán perdonados,

aunque hoy sea otra persona

y mañana me halle sepultado

en el mejor de los mausoleos.

Me faltará un ramo de flores,

una por cada alma que herí,

tanto como para considerar

que yo ni siquiera merecía

una despedida sin rencores.