miércoles, 30 de septiembre de 2015

Quién.

Si la soledad me doma
y es mi primera dama
es porque las demás
prefirieron a Dumas.

Pero a veces la fama
al final se esfuma
quién te recitará entonces
poemas en tu cama.

Quién prenderá la llama
que apagada te tiene a oscuras.
Quién curará las heridas
que a solas supuras.

Quién te esperará siglos
escribiendo cientos de libros
que hablan de la lucha que libro
con las siglas de tu nombre.

Quién romperá rejas de alambre
para hacerte olvidar recuerdos lúgubres
y hacer de tus octubres
algo más agradable.

Quién será el hielo
que hará que tus lágrimas
se tornen gélidas
y no sigan cayendo.

Quizá sea yo
o tal vez acabe muriendo
pensando que pude serlo
y que tu odio me atropelló.

Siempre perdurará la duda
dado que mis dedos
hace tiempo que no acarician
tu espalda desnuda.

Quién será entonces aquel
que erice tu piel
con solo tener
que escribir en papel.


jueves, 24 de septiembre de 2015

Tu sola presencia.

Si tengo que pintar el cielo
que sea contigo.
Si tengo que volar alto
que sea a tu lado.

Serás testigo
de cómo resurjo
del fuego
que has extinguido.

No es ninguna contradicción
si me quemé
pero por dentro
seguía intacto el corazón.

Como agua que sacia mi sed
como quien me clava sus agujas
con el fin de hacer acupuntura
para salvar mi ser.

Ser yo la cura
para tus heridas
que aún perduran
y no cicatrizan.

Hecho cenizas estuve yo
pero todo capullo acaba siendo flor
y tú no eres una excepción
al menos si te ayudo.

Te doy mi mano
si quieres las dos
no será demasiado
pero es lo único que tengo.

No necesito una respuesta
si lo hago por voluntad propia
porque sé que cuesta
si no ves escapatoria.

Si tu sola presencia
estando en la distancia
es la esencia
que ilumina mi aura.

Y si solo con palabras
no puedo describirte
quizá es porque no existe
nada semejante.


Te acordarás de mí.

Si no volveremos a vernos
y el echar de menos
se lo llevó el viento
junto a todo lo que se quemó.

Si sientes resquemor
porque el amor acabó
imagínate yo
que ni así lo supero.

El amor ebrio no sirvió
si el último beso de tus labios
supo menos que el dolor
que tan adentro siento.

Sin ni siquiera decir ''adiós''
a más de dos años y medio.
Cuéntale a tus futuros nietos
que nadie te quiso como yo.

Te acordarás de mí
cuando veas que fui
el que te salvó
de saltar al vacío.

Nunca fui un Romeo
ni tú una Julieta
si nuestro amor se basó
en querernos a secas.

Sin importar lo demás
quizá lo recuerdas.
Quise ahorcarme con mi soga
pero cortaste la cuerda.

Si nadie más que yo vio
que podía llenar tu vacío
de algo más que los vicios
que puede prometer un necio.

Si algo dentro nuestro nació
y de nuevo aprendimos
que a pasos prendemos
llamas que nadie apagó.

Aunque al final acaben siendo cenizas
sopladas por un viento
que al fin y al cabo
nunca se frenó.

Sopla ahora las velas
celebrando que a solas
estás mejor
que conmigo.

Agarra una mano que te sujete
pero no cuentes con la suerte
de que esta sea tan fuerte
como para levantarte.

La mía lo era
y de malas maneras
rompiste la muñeca
que te apartó de la muerte.

Existencial posiblemente
pero peor muerta en vida
ya que físicamente
para ti no hay pérdidas.

Pero sí la oportunidad perdida
de nuestras manos unidas
por gente que siempre quiso
verlas separadas.

Lanzaste la última espada
que rompió el hilo
que conformaba un halo
en forma de círculo.

Ahora sin cerco
para siempre te alejas
y yo sigo con el recuerdo
de haberte tenido cerca.

Si mi memoria alberga
cosas más que buenas
espero que al menos sostengas
lo de no olvidarme nunca.


domingo, 13 de septiembre de 2015

Me daré un tiempo.

Acojo lágrimas
en mis ojos rojos
que luego arrojo
a mis páginas.

Siento lástima
si al caminar
miro a mi vera
y no veo a nadie más.

En este ambiente sórdido
quiero un coche fúnebre
que acabe con mi desazón
y me aleje de esta urbe.

Queda cerca el cementerio
tomé como opción el suicidio
pero lo descarté por miedo
a que alguien me eche de menos.

Algo contradictorio
pero si vivo a contrarreloj
tendré que contrarrestar
mis contratiempos.

Dime qué esconde el universo
en su infinito misterio
si lo eterno no existe
y lo efímero no es remedio.

Más de un objeto
mis venas asedió
asiduo a hacerlo
porque lo bueno terminó.

El reloj también amenazó
pero acabé por tirarlo todo
y mi tumba está llena
de lo que mi caos enterró.

Si así no quepo yo
me daré un tiempo
a ver si encuentro solución
a todos mis tormentos.


viernes, 11 de septiembre de 2015

Solo queda frialdad.

Si algún día volvieras
a mi vera
no verías
averías siquiera.

No quiero ninguna verdad
porque todo es mentira
ya descubrí tus máscaras
y me asqueó tu dualidad.

Tu ciudad no vuelve a ser la misma
y te ensimismas en la oscuridad
pensando que tras tantos poemas
solo queda frialdad.

Acabaría con el calentamiento global
si te escribiera cada día
pero mis lágrimas
siguen siendo estalactitas.

Si mis rimas
reconstruyeron tus ruinas
espero que de placer gimas
recordando que destruí tus penas.

Mientras otros en tu cama
no me llegarán a la suela
porque solo yo sé hacer
el amor con poemas.

En mi funeral
deja rosas con espinas
para recordar lo que te quería
dulce asesina.

Rompiste mis esquemas
para poner en mi esquela
''aún quemas
pese a que ya no me duelas''.


martes, 8 de septiembre de 2015

El eco de tus susurros.

A pesar de no conocerte mucho
quiero destruir las noches
en las que no escucho
el eco de tus susurros.

Ya que con tu voz
al menos puedo ver
algo de sol otra vez
en medio de estas nubes.

Déjame llevarte donde
los dioses ni siquiera suben
más allá del más allá
del que aún presumen.

A ver si callan
y entre estas calles
vuelven a brillar
todas las estrellas.

No te diré que tú eres una de ellas
pero dejas huella en mi cielo
pasando de centella a rayo
y yo anhelando que no te vayas.

Si me pasé de la raya
fue para llegar a la meta
donde sabes que el poeta
siempre gana.

Con un trazo firme
pero sin encontrar palabras
que descubran la realidad
que sería poder describirte.

Mi ciudad aún en llamas
yo esperando tu llamada
tú reuniendo fuerzas
para poder apagarla.

No pido más
que un final que no sea triste
si mis poemas
solo eso exigen.

Te exhibes en mis sueños
y no soy dueño de mis declives
la clave es mantener el fuego
sin que este me calcine.

Sé que tú lo harías aun sin pedírtelo
y aún quedan pétalos de flor
que tras ser pisoteados
se aferran a tu líquido.

Si mis lágrimas son veneno
las tuyas pusieron freno a las mías
para llenar de nuevo
lo que dentro mío se vacía.


lunes, 7 de septiembre de 2015

Alguien.

Escribí tantos poemas
a musas que no ofrecían más
que desgastar mis yemas
mientras dormían en otras camas.

Cuando la marea suba
y la tinta parezca lava
dejaré que me lleven las olas
a una muerte segura.

Aun así vivo a la deriva
y desde esta perspectiva
es inútil gastar saliva
si nadie me escucha.

Mis manos llenas de escarcha
si escasean otras que les den calor.
Es lo que ocurre si te marchas
por tener miedo a mi dolor.

Si soy el autor de mi devenir
algo mal debí escribir
al ver que sigo aquí
pero sin razones para vivir.

Tal vez en el próximo capítulo
cambie el rótulo
y mis bártulos
no sean folios rotos.

Ojalá mi refugio no sea otro
que unos brazos sinceros
y si estos se separan de mí
que sean solo unos centímetros.

Mientras tanto sigo esperando
a alguien que no me queme
que dé sentido a mis escritos
y con mi vacío acabe.


sábado, 5 de septiembre de 2015

Vomitando caos.

Escribiría hasta que sangrasen
mis manos
qué menos
si el tiempo con todo arrasa.

Vuelo raso
y es de risa
pues solo descanso
si soy cenizas.

Descalzo piso
tu calle
sin paso
firme.

Deformé realidades
y mi nave se estrella
en planetas
aún más grises.

El paisaje siempre fue triste
y mis pasajes recogen
bonitas frases
que un día me dijiste.

Tal vez fueron mentiras
palabras de usar y tirar
que de tanto giros
me engulleron en su espiral.

No quiero ni quise respirar
si termino en tu huracán
y al acabar no me espera más
que una caída sin final.

Un abismo eterno
al mismo tiempo
que recuerdo
este infierno.

Al cuerno
mis cuadernos
sin freno
sin echar de menos.

Vomitando caos
por estar siempre de este colocado
coloqué mis piezas de forma equivocada
olvidando lo que es tenerte como almohada.

Mientras caigo
no hay letargo
y sin embargo
sigo jugando con el fuego.


viernes, 4 de septiembre de 2015

Si me vieras ahora.

Mis ojeras dejaron agujeros negros
que ahora se comen mis sueños
y en el empeño por librarme de ellos
en pesadillas se convirtieron.

Perdí la noción del espacio-tiempo
buscando respuesta en el minutero
con los ojos algo más que abiertos
la tormenta no escampó.

Seré pasto del viento
haré pactos con el diablo
y si tiemblo
me calentaré con su calor.

Diré ''adiós'' si ningún Dios me salvó
de morir ahogado en las llamas del infierno
y en lo eterno quedará aquella sensación
de tocar tus manos, que desgraciadamente acabó.

Cuando no tenga sentimientos
seré solo los fragmentos
que sobrevuelan el universo
en busca de nuevos retos.

Quizá me reconstruya
allá por Saturno
esperaré mi turno
si perdí esta batalla.

Aunque si no estás en ella
tal vez tire la toalla
porque mis botellas
no llegarán a tu orilla.

Perdí ya la cuenta
de las noches en vela
que pasé esperando
a que vinieras.

Si me vieras ahora
pensarías que es una locura
pasar todas las noches a oscuras
escribiendo sin parar.

Si te contara por qué escribo tanto
tal vez no lo entenderías
digamos que lo hago
para calentar mis noches frías.

Ya que no apareces
espero al amanecer
puede parecer y parece
que todo se vuelve a torcer.

Si ya me acostumbré a la soledad
y mi caos no se desvanece
aprenderé a nadar entre heces
si ya no queda hueco en el mar.

Marcas de las agujas
en mi cara se reflejan
también por trasnochar
pensando que te alejas.

Mientras todo pasa
sigo escribiendo
en el cuaderno
que mis penas guarda.


jueves, 3 de septiembre de 2015

En ti confío.

Quiero perder el tiempo
quiero perderlo contigo.
Quiero perder el norte
quiero que seas mi abrigo.

Tantas cosas quiero
y no sé si puedo
tal vez por el miedo
a caer de nuevo.

Siempre muerdo el cebo
y me clavo el anzuelo
dándome el relevo
a mí mismo.

No sé si vivo en un espejismo
o es que todo es cierto
solo quiero estar despierto
y lejos del abismo.

En ti confío
te doy todo lo que tengo
si es necesario
pongo mi mano en el fuego.

En este juego de máscaras
sé que tú te ausentas
ya desenmascaré la farsa
de miles de caretas.

En los confines de este planeta
te logré encontrar
qué mejor para un poeta
que siempre supo amar.

Tienes el don de la evasión
y contigo huyo
hasta donde escapa
la imaginación.

Imanes en extinción
a pesar de ser el negativo
soy el polo opuesto
al que quitaste el sentido.

No te alejes
construye rejas
en los amaneceres
que en tus ojos se reflejan.

Soy ese ser complejo
que más se asemeja a tu paz
capaz de estar contigo
 ajeno a todo lo demás.

Jamás mentí en mis poemas
solo los convertí en un ojalá
rompiendo mis esquemas
no hace falta nada más.


miércoles, 2 de septiembre de 2015

Ya no vuelvas.

Aún recuerdo ir de tu mano
y hoy el piano resonó
quedándome inmerso
en un pasado lejano.

Si el teclado se silenció
desde que no nos amamos.
Aprendí rápido a vivir a tu lado
y me costó olvidar estar en tu cama recostado.

Si pasara ahora al lado tuyo
ni te miraría
no por orgullo
sino porque quedé hecho trizas.

Mis cenizas seguirán
siendo tu mejor armadura
estate segura de que al menos
no te olvidaría.

Mis escritos ya no llevan tu nombre
porque tú quisiste que así fuera
y fuera me esperan mejores
o quizá alguien que me quiera.

Porque dejaste de hacerlo
y debí ser acero
para que el universo
no me absorbiera.

Ya no vivo triste
pero sigo con tristeza
tal vez porque quise
que pronto volvieras.

Debería tirar al mar mis poemas
a ver si llegan a tu orilla
y te das cuenta
de que otros no te llenan.

Pero ya no vuelvas
si la soledad me dio más
que tú en nuestra última época
donde eras mosca buscando mierda.

Así me sentí yo
pidiendo ayuda
acabé en un hoyo
y sin voz.

Qué atroz final para una historia
que acabó siendo histeria
dejando en la memoria
una línea divisoria.

Los caminos se bifurcaron
no me busques en vertederos
ahora que encuentro
algo de luz en el cielo.

En un mundo paralelo
te sigo viendo
pero aquí ya no dependo
de tu vuelo.

Te di lo mejor de mí
no sé si pensabas que era mi hobby
o que quise que fueras feliz
pese a que no esté contigo hoy.

Ya no voy a buscarte
dejo que el tiempo me arrastre
porque lo de sentirme un lastre
hace mucho que lo descarté.

Escribo por desahogo
para calmar mi fe
ya no me ahogo en tus cafés
ni tú en mis lágrimas, supongo.

Seré solo tu mar de olvidos
y quizá algo siga vivo
aunque hecho polvo
en un mundo desconocido.

No quiero verte
sigue en tu este
deja que dicte sentencia
a este desastre.

Ya no te lloro
ya no te imploro
ya no me quemo
en las llamas del olvido.

Vi dos personas que se amaban
y que ya no son nada
porque la vida
ofrece caricias y luego puñaladas.


martes, 1 de septiembre de 2015

Tus ojos se clavan en mí.

Tus ojos se clavan en mí
y su color esmeralda
me devuelve la esperanza
que hace tiempo perdí.

Me vi solo
sin cielo
y perdí el vuelo
por no tenerte a ti.

Pasé noches en vela
reflejando mis ojeras
un mundo paralelo
donde me quisieras.

Lejos de esta galaxia
pues esta es una lija
deja al menos que elija
dónde encontrar la ataraxia.

Y si no podemos huir
quedémonos aquí
que con demonios
ya me tocó vivir.

En un infierno
que quemó mis cuadernos
pero que no podrá quemar
lo que te escribí.

Qué más puedo pedir
si rompiste quimeras
que parecían imposibles
de cumplir.

Sigo escribiéndote
cada noche
 y tú sigues reinventando
mis clichés.

Dando caché a lo que escribo
y yo con el objetivo
de que escuches
que por ti sigo vivo.

Taché recuerdos con tus dedos
dejé de lado mis miedos
se derritió el hielo
y ahora vuelo en tu cielo.

Vuelve septiembre
y como siempre
me desveló
pero ya no lo anhelo.

Solo anhelo
pronunciar tu nombre
y verte
como costumbre.