miércoles, 31 de agosto de 2016

Hasta que la muerte no separe.

''Hasta que la muerte no separe''
(y se quisieron eternamente).


Amar al fin y al cabo.

Antes de saberlo todo
me acabaré yendo
la vida es corta
el tiempo corre
y ni siquiera
sé amar

amar sin que duela
o amarme a mí
pero amar
al fin y al cabo

quiero saber
lo que el infinito esconde
y si allí residen los perdones
que todos guardamos

dónde van las palabras
que se fueron con el viento
y el porqué solo lloramos
cuando algo perdemos

no sé qué es llorar de felicidad
se me olvidó cómo sonreír
al igual que olvidé escribir
sin pensar en ti

me habré ido
sin saber tantas cosas
sin saber cómo te fue
sin saber por qué me fui
sin saber qué es querer
querer bien o quererme a mí.


martes, 30 de agosto de 2016

Vete con otro hombre.

Vete con otro hombre
que no se preocupará
de si tienes frío
cuando duermes

uno que jamás descubrirá
lunares que hasta tú desconocías

un hombre más hombre que yo
por no llorar al escribirte

mas ni siquiera te escribirá
porque no conocerá poesía

y aún menos te dirá
que por ti la conoció

uno con la letra más grande
pero sin ningún contenido

con palabras llenas de vacío
que acabarás por no escuchar

un hombre de dinero
que cubra necesidades

pero que no sepa que lo importante
es lo que este no puede comprar

otro que nunca podrá besarte
solo con la mirada

y no hallará constelaciones
al leerte en braille

alguien que no percibirá tu olor
sin que estés a su lado

un hombre que no sea diferente
porque eso a veces te avergüenza

uno que no querrá pasear contigo
bajo lluvias torrenciales

que no se desosegará
si no sonríes

que no te encontrará
en la oscuridad

vete con otro hombre
que no sabrá jamás
lo que es querer
con el corazón roto.


lunes, 29 de agosto de 2016

Poetizar trinando.

Me acabo durmiendo
cuando todos despiertan
y se encierran en atuendos
para taponar la herida abierta

yo me dedico a desangrarme
a veces hasta el amanecer
esperando a reencarnarme
en lo que siempre quise ser

no un nostálgico crónico
escribiendo en pasado
por un presente agónico
y un futuro más que nublado

quiero ser un pájaro
que viste de gala
no conoce cálamos
y ama sus alas

solo volar
y ser libre
solo amar
sin que peligre

surcar los cielos
como jamás hice
llevando mi vuelo
hacia a días felices

poetizar trinando
con mil plumas
seguir volando
si todo se esfuma.


Solo es lluvia.

Aprendí que la lluvia no es triste
sino que en nubes grises
se refleja nuestro rostro;

gotas se asemejan a lágrimas
de llantos pasados

en los parques
niños pisan charcos

el sol se esconde
como todos quisiéramos

las personas corren
a buscar un techo

los pájaros se refugian
en árboles

y yo camino despacio
bajo la tormenta

solo es lluvia
de nosotros sedienta.



domingo, 28 de agosto de 2016

Amor silencioso.

Nunca existió amor
tan silencioso como el nuestro;
amor de miradas y sonrisas.

Amor de manos unidas
de besos sentidos
y de posteriores caricias.

Amor de mariposas
revoloteando sin vértigo
en la más alta cota.

Amor de calles tan estrechas
que ni siquiera el viento
logra penetrar.

Amor de estrellas
que fijas
no dejan de brillar.

Amor de muerte
porque en vida
este desaparece.

Amor de tiempo
efímero o inestable
pero amor.

Un amor tan silencioso
que se acabó yendo
sin que yo lo escuchase.



Gota de agua.

Fui una gota de agua
que subió hasta tu nube
para luego caer al vacío.


domingo, 21 de agosto de 2016

El río de montaña.

Nacemos solos,
morimos solos;
como ríos
de montaña
que van a parar
al mar.

En el paso intermedio
se halla el desconsuelo;
nacer y morir no duele;
ver cómo se van tus afluentes
es lo que quita el sueño.

Hace tiempo que me sequé
y que mis afluentes se fueron;
hace demasiado que no llueve
y que nubes no pasan por mi cielo.

Ha pasado otro viernes
y no hay nada que llene
el vacío de mi cauce.

Evaporado quizá siga siempre
y la muerte no necesite cruzarse.

Ya muerto en vida, el río de montaña.


viernes, 19 de agosto de 2016

No debimos coexistir.

No debimos coexistir
y yo ni siquiera nacer;
en esta vida mi placer
se quedó dentro de ti.

Mi desidia hacia mí mismo
acabará con todo poema
pero en el fondo del abismo
conseguiré purgar mi pena.

Tantos sueños rotos,
tanta rabia escrita;
que flores de loto
brotan ya marchitas.

Arranqué pétalos en vano;
las películas no son reales,
y los amores de verano
duelen como los normales.

Cuánto pesar alberga mi alma
después de escucharte al oído
decir que todo estaría en calma
y que no volvería a estar perdido.

Lo peor es saber que tú ni me piensas
y que yo ni un segundo te olvido,
las noches sin ti parecen tan inmensas
que me extravío en caminos ya recorridos.


jueves, 18 de agosto de 2016

Monocromática.

Fuiste la loca con más cordura,
yo el cuerdo con más locura;
ahora solo somos dos figuras
del cosmos donde nada cura.

El tiempo arrasa con todo
y me aventuro al imaginarte
en el pasado de tal modo
que sigamos siendo arte.

Ese de valor incalculable,
de amor incomprensible,
pero ahora culpable
de noches invencibles.

Colecciono derrotas
y notas de suicidio;
en mi jardín ya solo brotan
retazos de marchitados lirios.

Compuse un réquiem para nuestro amor,
no encontré a alguien que describiera mejor
lo que yo sentí estando contigo en mi interior
pues solo tú conservabas color a mi alrededor.

Todo acabó por desvanecerse,
tú te volviste monocromática;
yo terminé buscándote entre eses
y escribí la obra más dramática.

Me pregunto dónde estarás ahora
que mis manos añoran las tuyas
y eres musa de mi mente soñadora
que espera que mi vida reconstruyas.

A sabiendas de que no volverás
dejaré escritos tantos poemas
que el mundo acabará por pensar
que el amor jamás mereció la pena.


martes, 16 de agosto de 2016

Aún te quiero.

No me preguntes por qué
te echo de menos.
Escasean las respuestas
en torno a ti.

Me invade la nostalgia
de un pasado destruido;
donde trenes descarrilan
y no hay ningún destino.

Recordar que un día lo hubo
quizá es lo que más duele;
y saber que no volveré a verte
es cuanto menos luctuoso.

Nunca más tendré tus manos
en mis reiteradas caídas;
jamás escucharé tu dulce voz
hasta quedarme dormido.

He aprendido a vivir así
pero si pudiera elegir,
volvería a tus brazos
lejos del mundanal ruido.

No me preguntes por qué
te sigo queriendo;
simplemente te quiero
como te quise ayer.

Tal y como te querré mañana,
porque te recuerdo cada día
y sin intención de olvidarte
aunque ya lo hicieras tú.

Hacía tiempo que no te escribía
y eso no significa que te haya olvidado
es solo que no leerás ninguna palabra mía
y yo despedazo mi corazón cuando lo hago.

No me preguntarás por qué
te echo de menos,
pasó nuestro tiempo
pero pese a eso aún te quiero.


sábado, 13 de agosto de 2016

Tu sonrisa color albo.

Se derriten relojes
como en cuadros de Dalí
esperando a que el viento deshoje
las flores mustias de mi jardín.

Ya no quedan manos que alojen
a lo que late dentro de mí,
hoy las mías recogen
sangre color carmesí.

Sufrí por ti lo insufrible
morí y volví a resucitar;
hoy mi corazón es intangible
y solo de lejos lo puedo mirar.

En el mundo sensible
no hay cura para este pesar
pues pensar duele el triple
de lo que pude imaginar.

Escribo para sobrevivir
no para agradar a nadie;
escribo en mi piel con bisturí
y en la tuya quise hacerlo en braille.

Todavía queda hollín
con el que pintar el baile
en lienzos color marfil
tiznados por el aire.

Ese baile pendiente
con tus curvas de vértigo
nadando a contracorriente
sin importarme lo eléctrico.

Cuántas veces fui paciente
de tu instrumental médico
y cuántas aun ausente
te trasladé a lo poético.

Lluvias de estrellas
me dejan atormentado
si fugaces mis huellas
de ti se han alejado.

Al mar lanzo botellas
con poemas quemados
que hicieron mella
en tu sonrisa color albo.


domingo, 7 de agosto de 2016

Apagones a la luz del ocaso.

Con la luz apagada
aprendí a ver mejor la vida,
pues jamás la vista
como el oído fue tan clara.

La realidad golpea
hasta quebrar los huesos
y todos los besos
se los llevó la marea.

La materia no se crea
ni se destruye,
solo huye
hacia otras odiseas.

Yo me volveré a equivocar
y cenizas seguirán surcando
las aguas de cada mar
en el que acabé ahogado.

En busca de nuevos amores;
 de inéditos pero repetidos fracasos;
de lápidas llenas de flores;
de apagones a la luz del ocaso.

Millones de piedras distintas
y con la misma siempre tropezamos;
yo terminaré por gastar mi tinta
en amores tan ínfimos como vanos.

La vocación de poeta
tal vez acabe por autodestruirme
pero no se escribió solo en mi libreta
cada macabro crimen.

Musa tras musa,
y puñalada tras puñalada;
a mí se me acusa
de darlo todo para no recibir nada.


viernes, 5 de agosto de 2016

Espinas en mis manos.

Susurran tu nombre las calles
y los árboles me dicen que te olvide.
Pero en cada uno de estos tallé
las letras de quien hoy se despide.

Escribí no por supervivencia,
escribí poemas de amor.
Ahora en honor a tu ausencia
escribo poemas de dolor.

¿Dónde quedarán los planes de futuro?,
se los llevó el viento junto al cariño;
hoy corren ríos de tonos rojo oscuro
porque con la sangre mis venas los tiño.

A sabiendas de que no leerás
ninguna palabra más que escriba,
diré que hubiera cambiado toda rima
por una vida en la que tú nunca te vas.

Ahora entiendo lo que es escribir a la nada,
porque en tu puzzle ya no encajo;
aun así sigo buscando tu mirada
en cada uno de los andenes en los que bajo.

Es posible que no vuelva a sentir mariposas,
pero que me coman los gusanos
si otra musa me vuelve a regalar rosas
para que espinas se claven en mis manos.


miércoles, 3 de agosto de 2016

A la octava.

Me bebí una copa
y te echaba de menos.

Me bebí la segunda
y quise ir a buscarte.

A la tercera copa
te vi a lo lejos.

Tomé la cuarta
y te acercaste.

En la quinta copa
me abrazabas de nuevo.

Ya en la sexta
me besaste.

Cuando bebí la séptima
me dijiste te quiero.

A la octava
pero estando sin ti
me despertaste.


martes, 2 de agosto de 2016

Esperando trenes.

Cuántas veces pasaré
por este estado de soledad
haciendo montañas de granos de café
y perdiendo a la vez las ganas de soñar.

Tanta gente me quiere
y tan solo me siento
esperando trenes
que palien mi sufrimiento.

Pero ninguno viene
todos eligieron
radiantes túneles
tal vez por el miedo.

El mío siempre fue oscuro
y no procuro cambiarlo
porque exento de muros
el futuro hay que crearlo.

Rodeado de personas
los poemas toman forma
y las personas se tornan
en lápices sin goma.

Todo lo hecho jamás se borra
pero siempre perdoné
a aquel que me quiso socorrer
cuando acabé en mazmorras.

Pero mi alma ahora se ahoga
y no quedan salvavidas
si acaso solo una soga
para una persona suicida.

Esa manía de aferrarme
a cosas que no quieren quedarse
hizo que mi tren descarrilase
mucho más temprano que tarde.