domingo, 14 de diciembre de 2014

Musa de Chile.

Con los grillos canto, de noche,
y me parto la garganta,
mientras el sol se esconde.
La luna llena ilumina las páginas
que necesito recitarte.
Y no verte me hace más difícil vivir,
pero más fácil escribirte.
Iría a Marte a buscarte si hiciese falta,
pero falta poco para que cese esta tormenta.
Sediento en el desierto de lágrimas secas,
voy hacia el oasis siguiendo tus huellas,
tu estela, tu olor a vainilla.
Arena a la vista, y nada más.
Pero sigo, aunque los pies ardan,
tras eso, aguarda la recompensa.
Es certeza más que fuerzas que me quedan,
es confianza en ella, sé que me espera.
No necesito camellos, o genios,
yo solo me valgo, y cabalgo a lomos de
mi libro.
Desayunar dunas no ayuda,
en ruinas como Roma,
pero en el desierto de Atacama.
Te veo, y desfallezco a tus pies,
en tierras del gran Pablo Neruda,
qué más pedir, mi musa de Chile.

domingo, 16 de noviembre de 2014

Mátame.

''¡Mátame en tu cama!'', exclamo.
Entiérrame en pijama,
y que la gama de color rojo,
sea la alfombra que te conduzca
a hacer de tu vida algo mejor.
Destruye cada momento,
y rompe cada foto.
Pero déjame descansar en paz,
donde durante un tiempo fui feliz.
Vete tras eso si quieres,
pero mátame.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Estúpida y estupenda niñez.

Todo cambia, la infancia queda lejos.
El espejo refleja la cara demacrada
provocada por los palos de la vida.
Un niño me invita a un caramelo,
y anhelo la época de mi niñez,
donde me sentía como pez
en el agua.
Ahogando penas, la luna llena
se ha hundido, y soy un náufrago
sintiendo el dolor presente
que ha dejado.
Jodido, por mi nostalgia del pasado.

domingo, 26 de octubre de 2014

Aullidos de lobos.

Ayer todo era mejor,
lo saben las paredes
que ahora pinto de rojo.
No me mojo porque
ni siquiera salgo.
Veo la lluvia por la ventana
y a mi llanto reflejado.
Estoy roto en mil pedazos,
la coraza se ha quebrado.
Pido auxilio, y únicamente
se oyen aullidos de lobos,
que me recuerdan que estoy solo.
Para de llover y huyo lejos,
con suerte moriré en el asfalto.
Tiro un mensaje al mar dentro
de una botella, porque yo
no quepo en ella,
con la esperanza de que lo lea.
Antes que quemar el pasado,
que se lo lleve la marea
a algún lugar lejano,
estaría bien que fuesen tus manos.
Ya sin esperanzas, vuelvo a casa,
he perdido las llaves,
o quizás las he tirado,
para no volver a la cama,
que me hace anhelar tu calor helado.

jueves, 2 de octubre de 2014

Tintes.

Frases difíciles para corazones frágiles,
letras hechas para mentes ágiles.
En prosa,
en verso,
y quisiera leer hasta el reverso
del libro que se escribe con tinta
transparente de las lágrimas que vierten,
los que prefieren el arte a la muerte.
Te advierto que las páginas pueden
volar con el viento, porque el otoño
remueve sentimientos,
que quizá se fueron hace mucho,
pero volverán con el tiempo.
Ahora sigues escribiendo, 
o llorando, como prefieras llamarlo,
y rellenando páginas que estaban
en blanco.
Escritos sobre mojado,
alcohol para pasar el mal trago;
irónico, 
como el atentado el que
en mi mente ha estallado.
Reescribes con nuevas lágrimas
el pasado, que se ha secado.
Vives el presente con
los ojos brillantes.
Miras al futuro,
donde el fruto 
de tu escrito es tinta,
y las lágrimas ya no pintan.

jueves, 11 de septiembre de 2014

Tú me quemas, yo te hielo.

Tú me quemas, yo te hielo;
tú me odias, yo te quiero.
Quizás somos polos opuestos.
Como el Yin y el Yang,
donde tú eres el bien y yo el mal.
Pero siempre hay mal dentro del bien,
y bien dentro del mal.
Por eso quizás tú seas luz,
pero yo no seré solo oscuridad.
Yo soy luna, tú eres sol;
yo soy odio, tú amor.
La unión hace la vida,
y no solo la fuerza.
Yo soy noche, tú eres día;
yo soy tuyo, tú eres mía.
Complementarios pero diferentes,
como el rojo y el verde.
Tú me quemas, yo te hielo;
tú eres blanco, yo soy negro.

martes, 9 de septiembre de 2014

Plumas y jazmines; poetas y jardines.

De poesía creen que se nutren
esos buitres que nunca
podrán rozar las nubes,
o incluso mirarlas con vista
de cóndor desde lo más alto del cielo.

Y casi extintos como los cóndores
están los verdaderos poetas.
Quizás vayan ligados de la mano.
Y he aquí la ironía de que
las plumas ya apenas se usen,
y estas aves estén desapareciendo.

Aun con coraza, los verdaderos
cóndores te darán caza.
Sus ojos se clavarán en ti,
llevándote al fin,
a pensar que no es sitio para ti,
este jazmín con abejas asesinas.

Y nunca morirá el poema,
mientras la pluma siga viva.

El aborto de la ansiedad.

Ansiedad.
An: Privado/carencia de.
Si: Denota condición o suposición en virtud de la cual un concepto depende de otro u otros.
Edad: Tiempo de existencia desde el nacimiento.

Podríamos definir a la ansiedad como el ''estado mental que se caracteriza por una gran inquietud, una intensa excitación y una extrema inseguridad'', independientemente a las palabras definidas anteriormente, que podrían acompañarlo con ''que tiene la característica de hacer carecer a la persona, indistintamente de si es joven o viejo, de salud''.

Y es que, después de tenerte a mi lado, volví a poder respirar el aire que tanto me faltaba, suspiré con fuerza, e incluso me hiperventilé con tus besos, pero me sentía bien. El hormigueo que a menudo sentía, tomó forma de tu mano recorriendo mi espalda. Prometiste sacarme de aquí mientras temblaba y notaba la presencia de mis ya típicas náuseas. Venciste a mi insomnio susurrándome todo lo que quería oír. Yo no dije ni una sola palabra, y me dormí. Fue el primero de esos días, en los que ganaste. Ahora ella ha regresado, y necesito que vuelvas a estar a mi lado, a besarme, a acariciarme la espalda, a prometerme todo aquello, a que me hagas dormir como solo tú sola sabes, y a ganar de nuevo. E independientemente de si tenemos 18 u 80 años, hazlo siempre.