viernes, 30 de octubre de 2015

Solo con tus manos.

Conociéndote de madrugada
haciendo del insomnio
exterminio de sueños
pero por una buena causa.

Daría pausa al tiempo
te exiliaría conmigo en Marte
mientras contemplo y convierto
 tus ojos en arte.

Siendo como lunas llenas
en una noche infinita
mientras cientos de poemas
me obligan a recitar.

Y empiezo a resucitar
al igual que mi poesía
que un día estuvo vacía
pero queriendo despertar.

Vivir sin gravedad
suena demasiado bien
como vivir sin hiel
en esta clara oscuridad.

Das brillo a lo nocturno
como los anillos a Saturno
y derrites el hielo de Urano
solo con tus manos.

En un solo universo
tengo más de un verso
que sostiene el peso
de mi corazón en el reverso.

Te lo regalo
otro no podrá igualar
un corazón apuñalado
que aún logra palpitar.


jueves, 29 de octubre de 2015

En un mundo no paralelo.

Llegué al podio
al matar a tus demonios
pero quedé tercero
por eso ahora me odio.

Nunca me conformé 
con ser uno más
si sobre ti quiero poetizar
y ellos completar su harén.

Entierro este desierto
quemo al fuego
soplo al viento
solo si es contigo.

Detengo el tiempo
o lo convierto en infinito
porque no entiendo
un mundo sin tus gritos.

Haciendo eco en mis oídos
llenando los huecos
de cada seco latido
sin miedo a lo desconocido.

A ser consumidos
por el polvo del cosmos
o a algunos
más sentidos.

Partiendo de bajo cero
fundiéndome con el hielo
agarrado a tus dedos
en un mundo no paralelo.

Si para lelos está hecho el mundo
y yo no encajo en este
será que soy un extraterrestre
que quiere robarte unos segundos.




miércoles, 28 de octubre de 2015

Conato de paz.

Volveré a sentirme solo
como en cualquier vagón
cogiendo el tren hacia el dolor
por no parar en tu estación.

Si tu ascenso al cielo
se convierte en mi peor bajón
espero que emprendas vuelo
pero sin decirme adiós.

Rescátame algún día
si aún recuerdas mi poesía;
cuando en la madrugada fría
me abrazo a la nostalgia.

Y mi tristeza no se sacia
si no es con tu armonía.
Toca otra vez la melodía
que da paso a la justicia.

Si solo tu voz acaricia
el sentir de mi ausencia
y vuelva aquella esencia
que yacía ficticia.

La noche parece interminable
y tú eres la culpable de que así sea
porque lo de ser inefable
hace que dormir sea una odisea.

Te esperaré
si no acabo por sucumbir
a la sobredosis del café
y no a la de escribir.

Tal vez acabe
yendo sonámbulo
guiado por mis estímulos
hasta tus brazos.

Y en ese conato de paz
hallaré mi tregua
porque acabará la guerra
de esperarte más.


martes, 27 de octubre de 2015

Transformando soliloquios.

Podrás dejar de hablarme
olvidarme y pedirme
que me aleje para siempre;
pero no dejaré de escribirte.

Para bien o para mal
para recordar o para llorar
para superar lo que ya
queda tan atrás.

Un bonito final
solo encaja en una película
si nuestro amor se tornó partículas
de abrasadoras cenizas.

A bajo cero
es inviable
avivar de nuevo
el fuego.

Aunque tampoco quiero
ya no me quedo
absorto en tus ojos
ni te veo en el cielo.

Aborto la misión
de revivir recuerdos
y solo los imagino
porque todo terminó.

Ahora sientes indiferencia
y también un dolor latente
por obligar a tus latidos
a detenerse al verme.

Mataste a mi poesía
pero acabé por revivirla
solo para escribirte
lo que antes no te escribía.

Sembraste odio
en algunos de mis folios
porque tu despedida dolió
y pensé en tirar hasta el escritorio.

A veces preso del suicidio
otras transformando soliloquios
en odas frente a un espejo roto
pero recordándome que no estoy solo.


domingo, 25 de octubre de 2015

Sin señales de ti.

Otro día sin señales de ti
otro más en que vendí
mi alma al diablo
por no tenerte aquí.

Ni siquiera te siento cerca
y mis mensajes no contestas.
No sé si usar psicología inversa
y pasar de ti a ver si así te manifiestas.

Al final te alejarás
como tantas otras personas
por no poderte demostrar
cuánto me importas.

O porque no te das cuenta
que con todo en contra
hay poetas que encuentran
poesía hasta en tu sombra.

Te asombraría ver mis ojos
rojos al amanecer
por no poderte ver
y saber que no es lo que escojo.

Ya parece una batalla perdida
eso del amor recíproco
si te di lo poco que tenía
y tu protocolo es dejarme solo.

En este desierto
quizá solo seas un espejismo
pero sí es cierto
que es algo mejor que el abismo.

Ojalá lograras conocerme
porque ni yo lo hago
y solo consigo encontrarme
con la luz de tu faro.


sábado, 24 de octubre de 2015

Quémame.

Perdí todo apoyo
la realidad me arrolló
pero ya no huyo
colecciono escollos.

Solo en la inmensidad
llena de polvo y ceniza
donde la gente no es más
que sacos de mentiras.

Ya nada me salva
y quisiera morir
porque el alba
dejó de existir.

No amanece
en este cielo gris
y la noche
apagó hasta París.

Soy otro mártir
y mi corazón cosí
para ver si así
podría volver a vivir.

De nada sirvió
si ya no quedan sabios
que digan que la única opción
es el suicidio.

Anestesio mi dolor
pero no sé hasta cuándo.
Si se acaba el cointreau
y de menos te sigo echando.

Hace tanto que no siento felicidad
que ya desconozco hasta su término
y ya no pido piedad, si no veneno
para hacer de lo eterno algo fugaz.

De la mano de un bolígrafo
para escribir en cada párrafo
que agarro este con más fuerza
que con la que agarraba tu mano.

Quémame en tu hoguera
será la única manera
de extinguir los problemas
que plasmo en mis poemas.



jueves, 22 de octubre de 2015

Podemos.

Tantas preguntas
sin obtener respuestas;
dime por qué duermo
si conmigo no te acuestas.

Por qué me despierto
queriendo estar muerto
y cargo a mis espaldas
el peso de la soledad.

Siendo preso de tu ausencia
ahogándome en sustancias nocivas
en vez de en tu saliva
o contigo en canales de Venecia.

No viviré de escribirte
aún más si no respondes
no soy un virtuoso del arte
pero sé tocar corazones.

Me evado mirándote
aunque no físicamente
no sé cuánto aguantaré
si no quiero vivir el presente.

Quiero regresar al futuro
aunque nunca haya estado
porque sé seguro
que no me habrás olvidado.

Que releerás cada poema
y quizás lamentes mi pena de muerte
mientras hoy mis venas
están cansadas de esperarte.

Pero sin fuerzas para suicidarme
me daré cuerda
para que te des cuenta
que te escribo mientras duermes.

Hoy mi poesía versa sobre ti
tal vez mañana no
porque no podré escribir
que añoro tu voz.

Podemos ser dos
o solo desconocidos
podemos ser todo
o seguir perdidos.


lunes, 19 de octubre de 2015

Serendipia.

Encontrarte buscando ausencia
hallar calma en tu voz meliflua.
Seguir gracias a tu luminiscencia
que ilumina cada noche oscura.

Buscar tus huellas para seguirlas
pisar sobre ellas para unirlas a las mías.
Calentar tus noches frías
con unas simples velas.

Leerte un libro de poemas
sin quemar cada página
hasta quedarte dormida
y taparte con las sábanas.

Tratarte de inefable
porque eres la culpable
de no encontrar el lenguaje
para describirte.

Acariciarte la piel
hasta que se te erice.
Pero hacer que pare
me parecería un crimen.

Escucharte tocar el piano
hasta que me estallen los tímpanos
porque hacerlo no es en vano
si lo tocan tus manos.

Volverte inmarcesible
haciendo lo improbable, probable;
lo imposible, posible;
y quererte, inevitable.

Compararte a lo etéreo
y que este salga perdiendo
porque ahora tú eres el éter;
amanecer; atardecer; y anochecer.

Ser espacio y eterno firmamento;
yo los fragmentos que llenan tu vacío.
Hasta hacer de lo efímero
algo perpetuo.

Poner nudo al desenlace
para que nada acabe
porque estar triste es leve
pero no verte es grave.


martes, 13 de octubre de 2015

Intento olvidarte.

Créete Dulcinea
solo por dejar mancha
en la odisea
que hoy dicta mi poesía.

Quizá ya ni siquiera te vea
y ojalá tampoco te imagine
para que en este lago de cisnes
existan las mareas.

Y nos lleven más lejos
de lo que ya estamos.
A unos extremos
que escapan a los ojos.

Y el antojo de agarrar tu mano
se convierta en lo que somos;
dos simples desconocidos
que coinciden en el cosmos.

Leí más de un libro
que me recordó a nosotros.
Eso de que nos quisimos
y que ahora lo nuestro está roto.

No remonto el vuelo
no te voy a engañar
queda remoto el cielo
cuando te cortan las alas.

Intento olvidarte
con todas mis fuerzas
pero te llevaste
todo menos mi tristeza.

Otra vez que empiezo un poema
donde te trato de odiar
y acabo escribiendo
que no te puedo olvidar.


sábado, 10 de octubre de 2015

Cambiaste tanto.

Cambiaste tanto
que no te reconozco
y ya no quedan focos
en este teatro.

Se apagaron las luces
se fueron los presentes
y el ayer
ya yace distante.

Quizá una máquina del tiempo
nos vuelva a unir
mientras, el devenir
de la vida contemplo.

Pero no ahora
cambiaste tanto
que convertiste minutos
en horas.

Nadie tuvo la culpa
si el tiempo pasa
y ahogo en copas
todas mis lágrimas.

Tal vez te eche de menos
y tú pienses que no
o quizá solo sea un trueno
que suena de vez en cuando.

En los momentos
que pasaba contigo
noches de frío
haciendo de abrigo.

Puede que sigas leyendo
todo lo que escribo
o que cerraras mi blog
forzando el olvido.

Ya te siento lejos
pero quedan recuerdos
cada vez más difusos
de nuestro difunto amor.

Me enfrento al pasado
y a veces incluso sonrío
porque cada segundo
moriría por repetirlo.

Si diste mis sentimientos
por muertos
lee los escritos
que aquí dejo.

Pero cambiaste tanto
que aún me cuesta asimilar
que mataste tu encanto
solo para poderme dejar.


jueves, 1 de octubre de 2015

Eres.

Eres las luces de Madrid
la cura de toda cicatriz
la pintura que da otro matiz
a mi cielo gris.

Eres más bonita que París
la musa que quiso Dalí
la que hizo que Cádiz
amaneciese más feliz.

Eres la voz que quería oír
más que todo lo que pedí
y que me acusen de cursi
si no te conocen a ti.

Eres cada ámbito recóndito
que quiero recorrer contigo.
Eres la que revivió el sentimiento
decrépito que en cada fuego crepitó.

No consideré un logro
escribir un libro
si creí quedarme en el prólogo
pero tu aparición lo prolongó.

Solo en tus ojos hallo cobijo
y en estos me reflejo.
Por ello no me alejo
y al abismo no me arrojo.

Otro poema más
que ojalá jamás
pierda el compás
que dictan tus letras.

Por mí escritas
pero por ti hechas.
Siendo la tirita
de todas mis brechas.

Eres sin duda
más que una obra
que con palabras
describir quisiera.