viernes, 24 de junio de 2016

Eres.

Eres la nota escondida
en un piano empolvado;
una melodía tan perdida
que jamás nadie ha escuchado.

El trino de los pájaros
cada mañana de sábado;
el petricor desde el tálamo
del cuarto menos diáfano.

Musa en toda poesía,
música con cada latido;
la más dulce epifanía
que un poeta ha vivido.

Un charco iridiscente
tras un aguacero;
un corazón verdadero
entre tantos que mienten.

La voz meliflua
que atenúa
en la rúa
palabras superfluas.

Eres inefable,
una flor inmarcesible;
sé que describirte no es posible
pero querer hacerlo es inevitable.


jueves, 16 de junio de 2016

No queda resquicio.

Estoy triste
y sin querer saber de mí.
Nunca nos quedará París
pese a que lo prometiste.

Quizá te eche de menos
pero no queda resquicio
que nos posibilite vernos,
si solo imaginando te acaricio.

Estás tan lejos como siempre
pero a millones de años luz,
es imposible que te encuentre
tras un velo de tul.

Pues no podría afrontar
que te casaras con otro
si solo yo te supe amar
con el corazón roto.

Aunque lo acabarás haciendo
mientras yo observo nuestras fotos
y escribo poemas vestidos con atuendos
cuando la más triste nostalgia noto.

No olvides contarle a tus hijos
que te amé más que su padre
y que me llena de regocijo
el poder aún recordarte.

Quedan años para todo esto
pero sé que hasta el final
tendré el primer puesto
en lo que se refiere a amar.

Todos los poemas que tiraste
te hablarán de lo que te quise
y en los días más grises
seguro que querrás buscarme.

Seguiremos queriéndonos
pero solo en el recuerdo;
entre tanto pierdo el tiempo
escribiendo que te echo de menos.


miércoles, 8 de junio de 2016

Nunca me amarás.

Aunque seguramente
nunca me amarás,
yo seguiré en las sombras
amándote como quien nunca
te debió amar.

No tendremos historia;
ni principio ni final.
Solo un preámbulo efímero
de lo que pudo ser
pero jamás será.

Te hallarás más lejos si cabe
y yo te seguiré añorando;
pensando si las utopías saben
mejor de lo que saben tus labios.

Dado que el poeta no olvida
sé que te dedicaré algunos versos
aunque tú ya tengas hecha tu vida
y yo de tu recuerdo siga preso.

Quizá nada de esto
llegue a tus manos
mas a guardarlo me presto
porque escribirte no es en vano.

Busco musas de dos corazones
que latan por el mío ya roto
pero cada amanecer afronto
que eso son solo ilusiones.

Llegada la noche
dejo de afrontar con calma
que no hay manos que desabrochen
el vacío que alberga mi alma.

Todo sería diferente
si contigo encontrara mi paz,
aunque seguramente
nunca me amarás.


lunes, 6 de junio de 2016

Ser.

Ser poeta noctívago
sin más acompañante
que el brillo argénteo
de cualquier fase lunar.

Ser escritor frustrado
con velas que se apagan
a cada suspiro intenso
que provoca tu ausencia.

Ser viajero del tiempo
en épocas de guerra
haciéndote sonreír
como antaño.

Ser ruina irreparable
desde que no me engaño;
antepuse asumir mi desastre
a sentirme un extraño.

Ser callejero invisible
dueño de las avenidas
donde solo contigo sirve
que mis pasos sigan.


domingo, 5 de junio de 2016

Por pensarte.

Oleadas de utopías
reprimen mi sueño
por pensarte.

Dejo de ser dueño
de mis mediodías
para en la noche valorarte.

Encuentro elegancia
en la oscuridad
que me ofreces.

No importa la distancia,
creo mi escéptica realidad
si con palabras me enmudeces.

Cuánto daría por un beso
que incluso callara al silencio
de las calles menos concurridas.

Te dedicaría el resto de versos
para que supieras cuánto aprecio
que sigas conmigo tras tantas caídas.

A veces solo me queda imaginarte
o describirte en el papel
hasta darme cuenta de que eres inefable.

Eres arte
más que piel
musa de lo inevitable.