jueves, 28 de julio de 2016

La vida no es para todos.

Quizá la vida no es para todos;
yo busqué a alguien que me salvase.
Todos tienen a alguien que les salva,
pero yo no he encontrado a nadie.

Si acaso unos segundos,
unos minutos,
unos días,
unas semanas.

Está muriendo el amor
y a nadie le importa.
A cada paso más dolor
y mi vida más corta.

Mis huellas se borran
mas todos me olvidan,
ya no espero a que socorran
un alma que se da por perdida.

Pensé que ser diferente
traería más cosas buenas;
algo más que tristes poemas
relacionados con la muerte.

Guardo notas de suicidio
en cada uno de mis cajones
con dedicatorias a los idilios
que jamás me traerán flores.

Que se apiaden de mí los gusanos
si yo merecí mil mariposas
que tal vez volaron de mis manos
a otros jardines con más rosas.

Mis cenizas se esparcen solas
ardo poco a poco en las calles
viendo con todo lujo de detalles
cómo se marchitan las amapolas.

Realmente la vida no es para todos,
la muerte acecha en cada esquina;
decidiste no salvarme y dejarme solo
a sangre fría, querida asesina.


Mi amada compañera.

No sé si todo me recuerda a ti
o tú me recuerdas a todo;
en tan pequeño lapso de tiempo
no hubo minutos para estar solos.

Te quería como no he querido a nadie
y en cada bocanada de aire
sabía que no volvería
a querer así a alguien.

Con esa intensidad
con la que aún te quiero,
con esa esperanza
con la que aún te espero.

Hablar de tus besos
da lugar a la poesía;
creaste de la fantasía
los más bellos versos.

La realidad se apodera de mi sentir
cada vez que pienso
que podrías estar aquí
creando el sentimiento más intenso.

Nada visible al ojo humano,
eternamente intangible
incluso para tus manos
que nunca sabrán lo que te quise.

Tal vez si lo supieras
ni siquiera hubieras planteado irte;
si supieras que oírte
sustituye a cada falsa primavera.

Desde que faltas en mi vida
el vacío ha vuelto a apoderarse de mi ser
y ser quien curaba tus heridas
me ha replanteado la razón de vivir otra vez.

Claro que puedo vivir sin ti,
otra cosa es que quiera;
mi amada compañera
ya formas parte de mí.

Eres mi ala izquierda
que rota volar mi impide;
el cielo hoy me despide
si de quererme no te acuerdas.

Jamás me preguntes
que si te echo de menos;
por cada uno de mis apuntes
mi amor por ti desencadeno.

Mi amor es libre
pero elegí querernos;
ni en el más calcinante infierno
olvidarte se hace posible.

Ahora solo vuelo a ras de suelo
dando de bruces contra el asfalto;
tú que lograste llevarme al cielo
tú que me empujaste a lo más alto.

Te di hasta lo que nunca logré tener;
un corazón entre cruces
.que sin apenas luces
te empezó a querer.

Podría gastar toda mi tinta
escribiendo que eres distinta;
pero hoy solo eres distante
y en este instante mi cielo gris se pinta.

Fuiste y eres,
mi musa y mi artista;
anocheceres y amaneceres
de mi poesía protagonista.

Te quiero más de lo que imaginas;
te imagino en el cruce de cualquier esquina,
anhelo que reconstruyas mis ruinas
rodeadas de jardines con rosas pero sin espinas.


miércoles, 27 de julio de 2016

Por si algún día vuelves.

Me acostumbré a tus ojos
convirtiéndolos en mi espejo
pues solo en su reflejo
lograba no verme roto.

Me acostumbré a tu sonrisa
una línea convexa
que hacía triste incluso
al más bello arco iris.

Tus lunares parecían
agujeros negros de otras galaxias,
pues no se han encontrado en esta
unos que atraigan tanto.

Sigo oliendo tu aroma
en las calles que recorro
pensando que estás cerca,
pero solo son espejismos.

Echo de menos tus manos,
cosificaba el sosiego en ellas.
Jamás se halló tanta paz
en tiempos de guerra.

Sigo queriendo escribirte
en el presente que construimos;
ahora en ruinas,
ahora en pasado.

Tengo mil poemas para ti
y ni siquiera he escrito veinte,
pero tengo mil poemas para ti
por si algún día vuelves.

Desde que no estás aquí.

Llueve sobre mojado
desde que no estás aquí,
el tiempo transcurre
sin motivo aparente.

Las agujas del reloj
se me clavan en las muñecas
desde que no estás aquí,
pues solo tú detenías el tiempo.

Solo tú puedes parar la hemorragia
pero desde que no estás aquí
la sangre parece un río desbocado
sin más destino que tu mar.

Las noches se hacen eternas
sin ser invierno,
las madrugadas son gélidas
sin ser invierno.

Acabaré siendo parte del río
solo para poder llegar a tu mar,
solo para poder sentirte de nuevo,
solo para no volver a echarte de menos.

Dos desconocidos.

Nos conocimos
nos abrazamos
nos besamos
nos quisimos
y ahora solo somos
dos desconocidos.

lunes, 18 de julio de 2016

A ti.

No quiero que me recuerden
como el mejor
o el peor poeta,
solo como el poeta
que te escribía a ti.

domingo, 17 de julio de 2016

Centímetros cuadrados.

Quiero escribir
escribir
hasta que ardan mis manos.

No aparezcas hoy
ni tu voz
ni tu sombra.

Déjame a solas
con un café
cortado con lágrimas.

Como cualquier
domingo de antaño
en soledad.

Escuchar el clamor
de los grillos
me satura.

Invoco al silencio
solo interrumpido
por el trazo de la pluma.

Traslado mi mente
a paisajes devastados
por fuegos inapagables.

Metáfora de mi vida
en continua reconstrucción
para volver a la ruina.

Tres lápices rotos
contrastan con la felicidad
de hace unos días.

Quiero escribir
escribir
hasta sangrar.

No sientes mi dolor
pero si lo sintieras
llorarías más que yo.

Vivo en centímetros cuadrados
con la luz apagada
y rodeado de navajas.

Pero nunca
entiendes
mi dolor.

Tienes la llave
en un bolsillo
sin querer usarla.

Yo ando perdido
imaginándote
en la oscuridad.

Pero no quiero verte
no quiero escucharte
solo sentir que me quieres.

Resucité cien veces
y para qué me sirve
si la felicidad no me sigue.


viernes, 15 de julio de 2016

Mar.

Barcos varados
tesoros perdidos
amores ahogados
en el mar del olvido.

Mareas dormidas
reverberación de la luna
sirenas extinguidas
madrugadas de bruma.

Faros apagados
personas a la deriva
océanos anegados
de bocas ya sin saliva.

Azul la pena
orillas sin arena
pleamar serena
salada condena.

Islas desiertas
por delfines custodiadas
que vigilan desde las crestas
la aproximación de las borrascas.

Ríos desembocados
en el más bello entorno
los más profundos fiordos
contemplados desde acantilados.

Siempre sin fondo
dando infinitud a la zona abisal
donde si existe lo más hondo
se pueda admirar la oscuridad.

Superficie colmada de balizas
miedo a sumergirnos
vientos arrastran las cenizas
que restaurar no pudimos.

Profusión de pánicos
a alejarnos de la costa
pudiendo vivir en piélagos
alcanzando la felicidad su más alta cota.

El oleaje embravecido
tripulantes se ha llevado
por no aprender a ser marinos
en medio del océano.

Icebergs acabaron con esquifes
efervescente vida
si sabemos respirar en arrecifes
hallando una salida.

Lejos de dunas
encallados en bajíos
saluda la luna
en el ponto más frío.

Inclemencias del tiempo
en la más destructiva inmensidad
hasta recuperar el aliento
y poder llamar al mar hogar.


miércoles, 13 de julio de 2016

Olvidando recordar.

Dónde encontrar refugio
ahora que no es invierno
y las sábanas asfixian
en lugar de matar al miedo.

Vuelvo a sucumbir ante la tristeza,
que gritaba incesante para volver;
cuántas veces más le abriré la puerta
para que mate la felicidad que encontré.

Si la ansiedad se apodera de mí
y me mata de manera existencial
tendré que volver a sobrevivir
si vivir se convierta en quimera.

No sé cuántas vidas me quedan
y aún menos cuántas perdí,
cenizas deambulan por veredas
preguntando por ti.

No deberías haberme conocido,
nadie debería haberlo hecho;
guardo tiros en mi pecho
y ninguna bala ha salido.

Quién puede hacer feliz
con el corazón tan roto;
cómo arrancar de raíz
cada resto de plomo.

Se escapa un suspiro
con cada latido;
me siento más perdido
tras cada giro.

Quizá sea tarde para encontrarme,
lo conseguí en tus ojos infinitos
pero los míos se cierran en laberintos
olvidando recordar cómo sanarme.



II.

Te quiero en esta y en otra vida

te quiero sabiendo que existes

aun si nunca te hubiera conocido.


domingo, 10 de julio de 2016

Amar y ser amado.

Eres como una canción en días de lluvia,
tus letras jamás se olvidan,
mas agradezco si esta noche diluvia.

Nunca unos labios fueron tan sinceros
y hoy mis sentimientos repudian
a aquellos que fingieron.

Por primera vez estando tan alto
no siento vértigo,
y por primera vez me siento falto
de vocablos poéticos.

Escasean palabras para describirte
como escasea el tiempo para besarte,
aunque te escribiría en los días más tristes
y te besaría sabiendo que habrá punto y aparte.

Hablan de amor abstracto
aquellos que no lo sintieron,
y yo amo el deambular de mis manos
caminando perdidas sobre tu pelo.

Enamorarse no tiene mérito
lo realmente difícil es salir entero;
yo te quise roto hablando en pretérito
y hoy tras reconstruirme más te quiero.

Dejó de ser la gravedad
la que me sostiene a la tierra
una vez que superó la realidad
a lo que mi imaginación encierra.

Cambié notas de suicidio por poemas,
pasé del odio al amor,
ahora solo cenizas quedan
de lo que un día fue dolor.

Y cambiaría siglos viviendo
por pasar segundos a tu lado,
ahora que por fin entiendo
lo que es amar y ser amado.


jueves, 7 de julio de 2016

El más bello libro de poesía.

Tus abrazos son el refugio de mi alma
donde hallo la paz en días de guerra
y en medio de la tormenta
encuentro calma.

Todo se reduce a nosotros en este día
en el que nos convertimos en protagonistas
del más bello libro de poesía.

Con el trazo más firme jamás escrito
en un papel que nunca arde;
el cielo nos advierte de que es tarde
y yo anhelando que el tiempo sea infinito.

Tus besos anestesian todo mi dolor
y la felicidad vuelve a ser real
como en sueños de luz y color.

Solo tú consigues lo imposible,
que entre millones de personas
deje de sentirme invisible
y me fije en una sola.

Cuánto perdura mi mirada sin pestañear
fija en la tuya perdida,
envueltos en un silencio que nos impide hablar
pero que nos da vida.

El deambular de mis dedos por tu pelo;
el consuelo de poder volar
dejando atrás el hacerlo a ras de suelo,
pudiendo amar la libertad.

Declarémonos autores
del más bello libro de poesía,
Neruda y sus flores
creo que lo entenderían.


lunes, 4 de julio de 2016

Quiero.

Quiero mirarte
como nadie antes
te ha mirado.

Quiero sujetar tus manos;
hacer que la noche se fundiese
con la caricia más íntima.

Quiero un abrazo que no cese
y quiero
recitarte la más bella rima.

Quiero bailes más allá de las doce
asido a tu espalda
en lugares que nadie conoce.

Quiero susurrarte
que cada palabra que dices
la conviertes en arte.

Quiero perderme en tus besos,
hacer el mundo nuestro
y escribirte mil y un versos.

Quiero volar a tu lado
y que nos miren desde abajo
llegando donde nadie ha llegado.

Quiero tu libertad
cual pájaro en el cielo
aun en la más triste ciudad.

Quiero querer quererte
desde ahora
hasta la muerte.