Si una noche cualquiera, o día,
planteo una irremediable partida
tú que a todas horas me miras,
no me mires, no tengo siete vidas.
Si una noche cualquiera, o día,
te recito un poema de despedida,
quizá pueda parecerte mentira,
pero ni siquiera sé vivir una vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario