domingo, 8 de enero de 2017

Remembranza

Este poema se lo dedico
a todo aquel que me abandonó;
a mi padre, a varios amigos,
a la persona que me quiso y al sol,
al sueño, sonrisa e inocencia,
a mi aspiración a un mundo mejor,
a mi inspiración de crear alegría,
con amalgamas de humor y amor.

Vago por calles que recorrimos,

e imagino las ciudades
donde ya no somos los mismos,
aquellas ciudades distantes
que ya ni siquiera piso,
porque no me espera el antes,
si acaso algunos desconocidos
que a quienes quise son semejantes.

Me han lanzado al vacío,
a manos de la nada
solo ocupada por soledad y frío,
una me frena, otra me agarra.
Este dolor no debería ser mío,
yo jamás empleé mis espadas;
amor y amistad solo son amoríos,
y como tales siempre se acaban.

Pido que me recuerden si es posible
aunque no me hablen o no me llamen,
aunque me consideren invisible,
aunque ni mucho menos me amen.
La remembranza es intangible,
la despedida demasiado infame
y hago que este llanto incontenible
en forma de nostalgia se derrame.


No hay comentarios:

Publicar un comentario