El hospital huele a muerte
y las ambulancias son a veces
coches fúnebres con sirena;
hay sangre en esta carretera
alguien necesita anestesia
a otros les sobran vendas
esto no es ninguna emergencia
es solo el paso de una vida
ningún dios dictará sentencia
ni tampoco curará la herida;
la terapia es la paciencia
pero el impaciente la olvida
para los frágiles hay sillas
para los débiles camillas
para los mártires pastillas
no me cosas con agujas
el dolor está por dentro
solo versos son sutura
y es caro su tratamiento
una enfermera será mi musa
una pluma el instrumental médico
llena mi gotero de tinta como cura
o para que al menos mi deceso
se convierta en algo hipotético.
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