jueves, 1 de octubre de 2015

Eres.

Eres las luces de Madrid
la cura de toda cicatriz
la pintura que da otro matiz
a mi cielo gris.

Eres más bonita que París
la musa que quiso Dalí
la que hizo que Cádiz
amaneciese más feliz.

Eres la voz que quería oír
más que todo lo que pedí
y que me acusen de cursi
si no te conocen a ti.

Eres cada ámbito recóndito
que quiero recorrer contigo.
Eres la que revivió el sentimiento
decrépito que en cada fuego crepitó.

No consideré un logro
escribir un libro
si creí quedarme en el prólogo
pero tu aparición lo prolongó.

Solo en tus ojos hallo cobijo
y en estos me reflejo.
Por ello no me alejo
y al abismo no me arrojo.

Otro poema más
que ojalá jamás
pierda el compás
que dictan tus letras.

Por mí escritas
pero por ti hechas.
Siendo la tirita
de todas mis brechas.

Eres sin duda
más que una obra
que con palabras
describir quisiera.


No hay comentarios:

Publicar un comentario