martes, 15 de marzo de 2016

Crisis existenciales.

Si las crisis existenciales
ausentan a mis ganas de vivir
siempre me quedará escribir
cuando con solo llorar no vale.

No volveré a hacer promesas
tomando como premisa la prosa,
ni arrancaré espinas a la rosa
como pretexto para volverte a besar.

Este estado de soledad
colmado de un vacío atroz
hizo que me dejara la voz
en esta deshabitada ciudad.

Sé que nadie apagara las llamas
que por dentro me calcinan,
y que damas que amaba,
hoy agravan mi ruina.

Dediqué poemas a farsantes,
musas enmascaradas;
si lo hubiera sabido antes,
mis bolígrafos serían espadas.

Que nada me reprochen
con este constante sinvivir,
si en días así escribí
que iluminaban mis noches.

Hoy tan oscuras como jamás imaginé,
vivo en una vorágine de dolor que no cura.
Lunes falto de ternura terminé;
el martes que todo irá igual me asegura.

Cuán vacío debo estar
para que este me supere;
sigo sin encontrar respuestas
cuando pregunto a los anocheceres.


4 comentarios:

  1. No estás vacío, ni solo, aunque la tristeza se lo intente llevar todo, estás lleno de luz y cosas bonitas. Y no, no hay respuestas, pero tal vez es que habrá que reformular las preguntas. ¿Además, no crees que es mejor vivir sobre las cenizas, que dejar pasar la oportunidad de un mundo nuevo? Al final se las acabará llevando el viento y tú serás libre de nuevo. Un día, no muy tarde, te encantará estar vivo, créeme aunque sea difícil. Mientras, si quieres yo te voy a querer y apoyar hasta cuando tú no puedas. Eres genial, intenta no olvidarlo.

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    1. Tus palabras son, en gran parte, el soporte para un futuro mejor. Con cosas así me haces más difícil aún agradecerte lo que haces por mí. Si algún día todo cambia, serás partícipe directa del cambio, y todo quedará en el olvido. Mientras tanto, el desahogo me ayuda a salir del paso, y tus palabras hacen más acogedora esta tristeza temporal.

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    2. No sabes cuánto me alegra el alma ayudarte y percibir algo de esperanza en tus palabras. Yo no sabría cómo agradecerte lo que haces por mí, así que estamos en paz. Lo que más importa de esto es que tú mismo te des cuenta de que te mereces el intento de luchar por estar mejor. Siempre estaré ahí.

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  2. Siento ser tan intensa es que la lluvia me afecta

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