martes, 2 de agosto de 2016

Esperando trenes.

Cuántas veces pasaré
por este estado de soledad
haciendo montañas de granos de café
y perdiendo a la vez las ganas de soñar.

Tanta gente me quiere
y tan solo me siento
esperando trenes
que palien mi sufrimiento.

Pero ninguno viene
todos eligieron
radiantes túneles
tal vez por el miedo.

El mío siempre fue oscuro
y no procuro cambiarlo
porque exento de muros
el futuro hay que crearlo.

Rodeado de personas
los poemas toman forma
y las personas se tornan
en lápices sin goma.

Todo lo hecho jamás se borra
pero siempre perdoné
a aquel que me quiso socorrer
cuando acabé en mazmorras.

Pero mi alma ahora se ahoga
y no quedan salvavidas
si acaso solo una soga
para una persona suicida.

Esa manía de aferrarme
a cosas que no quieren quedarse
hizo que mi tren descarrilase
mucho más temprano que tarde.


No hay comentarios:

Publicar un comentario