miércoles, 22 de julio de 2015

Simples desconocidos.

Muerto el reto
de no aferrarnos
a los recuerdos.
Echo de menos
nuestro amor retro.
Creí poder
hacer feliz 
a alguien
pero fracasé
en el intento.
Quizá dentro
de mucho
volvamos a ser
lo que fuimos.
No como lo que somos
simples desconocidos.
Quise hacer un nido
pero tal vez no puse huevos
y caí como Hitler
en la batalla de Stalingrado.
Nubarrones enormes
y no por bombas nucleares
aunque estalló occidente
al decidir marcharte.
Ni exiliándome en Júpiter
sería capaz de olvidarte.
Vamos por partes
como dijo Jack
acompaña el tictac
mientras muero lentamente.
Debí detener el tiempo
para parar el cambio
que te produjo tedio
al estar conmigo.
Los caminos se separan
y espero un tren
que no sé si volverá.
En una habitación oscura
te encuentro en la penumbra
y no me nombras
todo es una locura.
Los ansiolíticos en la mesa
pero es patético el remedio
si tú no eres la enfermera.
Te espero leyendo a Neruda
recuerda que todo sobrevivirá
si sigues en mis escrituras.

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