jueves, 24 de septiembre de 2015

Te acordarás de mí.

Si no volveremos a vernos
y el echar de menos
se lo llevó el viento
junto a todo lo que se quemó.

Si sientes resquemor
porque el amor acabó
imagínate yo
que ni así lo supero.

El amor ebrio no sirvió
si el último beso de tus labios
supo menos que el dolor
que tan adentro siento.

Sin ni siquiera decir ''adiós''
a más de dos años y medio.
Cuéntale a tus futuros nietos
que nadie te quiso como yo.

Te acordarás de mí
cuando veas que fui
el que te salvó
de saltar al vacío.

Nunca fui un Romeo
ni tú una Julieta
si nuestro amor se basó
en querernos a secas.

Sin importar lo demás
quizá lo recuerdas.
Quise ahorcarme con mi soga
pero cortaste la cuerda.

Si nadie más que yo vio
que podía llenar tu vacío
de algo más que los vicios
que puede prometer un necio.

Si algo dentro nuestro nació
y de nuevo aprendimos
que a pasos prendemos
llamas que nadie apagó.

Aunque al final acaben siendo cenizas
sopladas por un viento
que al fin y al cabo
nunca se frenó.

Sopla ahora las velas
celebrando que a solas
estás mejor
que conmigo.

Agarra una mano que te sujete
pero no cuentes con la suerte
de que esta sea tan fuerte
como para levantarte.

La mía lo era
y de malas maneras
rompiste la muñeca
que te apartó de la muerte.

Existencial posiblemente
pero peor muerta en vida
ya que físicamente
para ti no hay pérdidas.

Pero sí la oportunidad perdida
de nuestras manos unidas
por gente que siempre quiso
verlas separadas.

Lanzaste la última espada
que rompió el hilo
que conformaba un halo
en forma de círculo.

Ahora sin cerco
para siempre te alejas
y yo sigo con el recuerdo
de haberte tenido cerca.

Si mi memoria alberga
cosas más que buenas
espero que al menos sostengas
lo de no olvidarme nunca.


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