martes, 1 de septiembre de 2015

Tus ojos se clavan en mí.

Tus ojos se clavan en mí
y su color esmeralda
me devuelve la esperanza
que hace tiempo perdí.

Me vi solo
sin cielo
y perdí el vuelo
por no tenerte a ti.

Pasé noches en vela
reflejando mis ojeras
un mundo paralelo
donde me quisieras.

Lejos de esta galaxia
pues esta es una lija
deja al menos que elija
dónde encontrar la ataraxia.

Y si no podemos huir
quedémonos aquí
que con demonios
ya me tocó vivir.

En un infierno
que quemó mis cuadernos
pero que no podrá quemar
lo que te escribí.

Qué más puedo pedir
si rompiste quimeras
que parecían imposibles
de cumplir.

Sigo escribiéndote
cada noche
 y tú sigues reinventando
mis clichés.

Dando caché a lo que escribo
y yo con el objetivo
de que escuches
que por ti sigo vivo.

Taché recuerdos con tus dedos
dejé de lado mis miedos
se derritió el hielo
y ahora vuelo en tu cielo.

Vuelve septiembre
y como siempre
me desveló
pero ya no lo anhelo.

Solo anhelo
pronunciar tu nombre
y verte
como costumbre.


No hay comentarios:

Publicar un comentario