No recibo consuelo,
aunque tampoco quiero.
Palabras de ánimo,
ya no las anhelo.
Soy hielo en mayo,
y sudo restos de aquello
que ya no se presenta
ni aunque lo llame a gritos.
Los grillos cantan,
y mi garganta dejó
destellos recitando
poemas de amor.
Pero hoy no;
dado de lado
recojo trozos rotos
del corazón.
Vis a vis
con un cielo gris
desde que
no estás aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario