domingo, 10 de mayo de 2015

Vida.

Es capaz de escapar
la vida en un segundo.
Es profundo el agujero
en el que me hundo,
y tus rotundas palabras
me llevan a lo más hondo.
Confundo sueños con pesadillas,
y he soñado que volvías a brillar;
pero estallabas cual estrella
y yo solo podía callar.
Siempre la misma historia,
no torna la noria;
sabía que vomitaría,
aun estando sobrio.
En tus sabias palabras,
encontré una sarta de mentiras,
y una satírica historia,
que es la nuestra.
Adiós, memoria.

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